El Consorcio de Santiago y Alvarellos Editora acaban de sacar a la luz una edición facsimilar e ilustrada de la última novela de Rosalía de Castro, El primer loco (subtitulada Cuento extraño).

Publicada en Madrid en 1881, a un precio de dos pesetas, es la quinta y última novela de Rosalía. La historia se desarrolla en el bosque que, en 1856, había acogido el insólito Banquete democrático de Conxo -en Santiago de Compostela-, un espacio natural y vital que fascinaba a la autora. La novela alza una doble bandera: la de la dignidad humana y la defensa del paisaje y de la naturaleza.

El primer loco retrata el personaje de Luís, que va perdiendo la razón al tiempo que le cuenta a Pedro la historia de sus amores imposibles con Berenice y Esmeralda. Al mismo tiempo, el antiguo convento de Conxo inicia su transformación en manicomio.

Este volumen reproduce fielmente aquella edición primera e incorpora un magnífico estudio introductorio, escrito por los especialistas María do Cebreiro Rábade (Compostela, 1976), profesora de Teoría de la Literatura en la Universidad de Santiago; y Germán Labrador (Vigo, 1980), profesor del departamento de Lenguas y Culturas Españolas y Portuguesas de la Universidad de Princeton, en Estados Unidos.

Este estudio representa “un trabajo que con seguridad sentará las bases y abrirá caminos para futuras y nuevas interpretaciones de la obra de Rosalía de Castro, en concreto de su relación con la psiquiatría y también con el espiritismo” -destaca el editor, Henrique Alvarellos-. Los investigadores entienden esta novela como “un texto de historia alternativa, un espejo fantasmal donde se proyecta la trama de su siglo”. Y recuerdan que “los conflictos emocionales de las novelas rosalianas están siempre respondiendo a articulaciones sociopolíticas”.

La publicación recoge asimismo el relato de Rosalía El Domingo de Ramos. Costumbres gallegas, escrito también en 1881. Se completa con un singular apéndice gráfico, que reúne veinte fotografías de Denís Estévez que invitan a trazar un revelador viaje sensorial por las sendas del histórico bosque del Banquete de Conxo y de El primer loco.