En el marco del programa de restauración de monumentos del Consorcio de Santiago, el organismo llevó a cabo las obras de acondicionamiento del cementerio de la Orden Tercera Franciscana para su apertura al público. La empresa encargada de esta intervención fue Obras Gallaecia, S.L., por un importe global de 40.979,90 euros.
El cementerio se encuentra en el Campillo de San Francisco, adosado a la parte trasera de la iglesia de la Orden Tercera y tiene acceso desde el propio campillo por una puerta con reja situada en el sur del muro de la casa rectoral-sacristía. Está cerrado por un muro de piedra. Por su lado este linda con la casa rectoral y con la iglesia, por lo sur con la cuesta de San Francisco y al este y oeste con la huerta-jardín del convento de San Francisco.
En la parte meridional de la iglesia de la Orden Tercera se localiza la entrada de su antiguo cementero. En las lápidas de sus panteones se encuentran nombres de diferentes familias compostelanas. Una parte del cementerio contiene tumbas de los franciscanos del convento. Se trata de un rincón prácticamente desconocido de la ciudad que ahora se pretende recuperar y hacerlo visitable.
El responsable de este proyecto es el arquitecto de la Oficina Técnica del Consorcio de Santiago Xosé Allegue. Explica que con esta actuación se buscaba mejorar la conservación del cementerio. “La falta de mantenimiento hacía que presentara problemas de crecimiento incontrolado de vegetación, dificultades de escorrentía de las aguas pluviales y suciedad, junto a intervenciones desordenadas que alteraban la coherencia constructiva e histórica del conjunto. En lo que se refiere a la jardinería, la mayoría de las especies vegetales habían sido plantadas sin seguir ningún criterio ni de selección de las especies ni en lo relativo a su localización”. Así, tal como indica el arquitecto, “se trataba de acondicionar el cementerio a través de la limpieza de los elementos de piedra existentes en el mismo, la mejora de los pavimentos y la reordenación de las especies vegetales”.
Las intervenciones realizadas en el cementerio
El arquitecto del Consorcio señala que, entre las intervenciones realizadas, se colocó una placa de bronce en la entrada del cementerio, con indicación de los horarios de apertura al público. Por otro lado, se restauró la reja de entrada y se demolieron los tabiques laterales de ladrillo. Se mejoró la carpintería de acceso a la sacristía y se pintaron los paramentos revocados.
El pavimento de piedra se mejoró, empleando losetas viejas con juntas abiertas para facilitar el crecimiento de la hierba. La escalinata se limpió y se consolidó. Y en la plataforma inferior se reordenaron los pavimentos, respetando las laudas existentes. Además, también se limpió el monumento central y las líneas de nichos. Y se colocó una baranda tanto en la plataforma superior como en la escalera.
En cuanto a la vegetación, se cortó la acacia negra situada en la entrada debido a que su sistema radicular estaba dañando el edificio. También se eliminaron las setos de buxo que se encontraban en mal estado y se plantó césped. Se hizo una poda generalizada de todas las especies arbóreas, al tiempo que se plantaron nuevos árboles.