La obra de adecuación de la ala sur del conjunto de Santo Domingo de Bonaval para uso del Museo do Pobo Galego, promovida y dirigida por el Consorcio de Santiago, ya lleva varios meses en marcha. Esta semana tuvieron que detenerse las obras debido al nuevo decreto que obliga a paralizar todas las actividades no esenciales.

Los arquitectos de la Oficina Técnica del Consorcio responsables de este proyecto son Idoia Camiruaga y Ramón Fernández Hermida. Destacan que hasta el momento se instalaron ya todas las sondas de geotermia y se conectaron para conducir el fluido a la arqueta de entrada al edificio. Está montada la parte de madera de la estructura mixta en la crujía principal y en el corredor y, también, los conectores en toda esa área. La crujía posterior está preparada para recibir la madera en cuanto se reinicien las obras. En ese momento se ensayará la estructura con el equipo de la Plataforma de Ingeniería de la Madera Estructural de la Universidad de Santiago.

Los arquitectos explican que, al mismo tiempo, se fue avanzando con las instalaciones de electricidad, seguridad, detección, datos… así como en las relativas a incendios y climatización. “También se estaban realizando muestras de carpinterías interiores, mientras que las exteriores se van a restaurar en su mayoría” -indican-.

Por otro lado, iban a comenzar las obras en la cubierta, en particular la renovación de la teja. “En estos momentos no se puede eliminar el fibrocemento con amianto, pues está prohibido emplear los equipos de protección individual para cualquier actividad que no sea del sector sanitario. Estas obras se realizarán a la vuelta, por tramos o fases” -señalan-.

Se está trabajando además en la adaptación del nuevo ascensor de alta capacidad que se va  a instalar en el edificio. Y se estaba finalizando la gestión para la colocación del acabado del suelo, en linóleo.

Asimismo, se hizo un levantamiento en 3D del edificio en sus diferentes fases, en especial una vez eliminados los acabados, para realizar una lectura de paramentos, a la búsqueda del conocimiento de la historia constructiva del edificio. Al mismo tiempo, se fueron realizando los sondeos arqueológicos y tomando muestras de los morteros históricos de las fábricas. El levantamiento 3D se utilizó para el replanteo de la estructura de la cubierta y en el futuro servirá, además, para poder realizar visitas virtuales al edificio una vez acabadas las obras.