El Consorcio de Santiago acaba de finalizar las obras de reparación de las cubiertas del Auditorio de Galicia, por un importe global de 356.950 €. La empresa responsable de esta intervención ha sido Rehabita, Gestión Integral de Rehabilitaciones y Restauración, S.L.

Los arquitectos de la Oficina Técnica del Consorcio responsables de este proyecto son Idoia Camiruaga y Ramón Fernández Hermida. Destacan que el objeto de esta actuación era la eliminación de las humedades procedentes de las cubiertas del edificio, junto a la revisión y mejora del sistema de recogida de aguas pluviales.

A pesar de que casi la totalidad de las cubiertas originales del edificio fueron sustituidas en los últimos diez años, los problemas derivados de la baja pendiente de las cubiertas y de los canalones provocaba goteras incontrolables en los días de lluvia con viento. Especialmente incisivo era el caso de las cubiertas correspondientes al vestíbulo de acceso (zona de venta de entradas), al distribuidor y al pasillo de la sala circular, que presentaban graves problemas de filtración de agua.

Tal como explican los arquitectos del Consorcio, se adoptaron distintas soluciones, dando respuesta a diferentes problemas. Así, se sustituyó la cubierta del vestíbulo de entrada por otra de lámina de cobre, aumentando ligeramente la pendiente y reforzando los engatillados. También se sustituyó el anillo exterior de la cubierta de la sala circular, realizando dos gárgolas con función de aliviadero para que el agua escape hacia el exterior y no quede retenida en los rincones difíciles por acumulación de hojarasca, como sucedía hasta el momento. Al mismo tiempo, se separaron los goterones del perímetro del frente de remate de la fachada para alejar la lluvia del paramento y de la galería.

Para solucionar la entrada del agua de la lluvia por el canalón del distribuidor, de 70 metros de longitud, se reforzó el sistema de recogida usual con otro de tipo sifónico, que tiene mucha más capacidad de desagüe. También se alargó el citado canalón y se remató el encuentro de éste con la cubierta para reducir la presión del viento, de modo que no impulse el agua de la lluvia por debajo de la lámina de cobre.

Renovación de los camerinos y de la sala circular

Por otro lado, en los diferentes camerinos se renovaron las luceras para aumentar la cantidad y calidad de luz natural en el interior. Asimismo, se pintaron tanto los camerinos como los pasillos de distribución de los mismos.

En la sala circular se cambió el anterior lucernario por otro de vidrio, que va a permitir la aireación y evitar condensaciones en el interior de la estancia, al tiempo que se reduce el ruido procedente del exterior y se mejora la acústica de la sala.

En el caso de las galerías de la sala circular, que son un elemento compositivo importante en el conjunto del inmueble, se modificaron algunos elementos. Se colocaron aireadores para evitar las condensaciones en los pasillos y demás espacios que cierran. Se eliminaron los falsos techos en mal estado y se colocaron otros nuevos del mismo tipo. Además, se renovó el pavimento del anillo exterior.