El Consorcio de Santiago intervino en la iglesia de San Andrés de Barciela, situada en la parroquia homónima. Esta actuación, desarrollada por la empresa Obras Gallaecia S.L., contó con un presupuesto global de 37.412,32 euros.
La arquitecta de la Oficina Técnica del Consorcio responsable de este proyecto es Lourdes Pérez. Señala que la intervención se centró en la cubierta y en las fachadas del inmueble. Y explica que “toda la estructura vertical y horizontal de la iglesia se encontraba en buen estado de conservación. No así la cubrición de teja, que estaba envejecida, con piezas fisuradas y rotas. Además, la teja de la mitad inferior de todos los faldones había sufrido corrimientos, con el consecuente peligro de caer a la vía pública”.
La iglesia presentaba también problemas de filtraciones del agua de la lluvia por los aleros de las fachadas longitudinales. Las fachadas exteriores estaán protegidas con revoques en buen estado de conservación, aunque el acabado de pintura necesitaba de una renovación.
Por otro lado, el templo contiene en su interior tres retablos, uno principal en el altar y dos en posición lateral. “La madera de estos retablos estaba afectada por termita, por lo que urgía una rápida intervención de cara a su eliminación” -indica la arquitecta-.
Las actuaciones en el templo
En la cubierta se sustituyó la cubrición de teja por otra nueva de características semejantes a la existente. En las fachadas exteriores del edificio se aplicó una pintura acrílica microporosa, transpirable al vapor de agua. Y ante la afectación por termitas de los retablos, se procedió a su interceptación y eliminación, antes de que comenzasen a afectar a la estructura de madera del inmueble.
La iglesia de San André de Barciela ya cumplió el centenario de su construcción, ya que se trata de un templo modernista construido en 1917.